Notas de prensa

- agosto 1, 2011

HISTORIADOR CARLOS CONTRERAS SEÑALA QUE PARA JUZGAR A LOS PRESIDENTES QUE GOBERNARON LA NACIÓN HAY QUE PONERSE EN EL ESCENARIO QUE LES TOCÓ VIVIR

El historiador Carlos Contreras señaló que para juzgar a los hombres que gobernaron y dirigieron una nación, hay que ponerse en el escenario que a ellos les tocó vivir. Fue durante su participación en el programa “Tus Derechos” del Tribunal Constitucional, donde se trató el tema Estado y Nación.

El doctor Contreras afirmó que cada cierto tiempo escuchamos que los políticos tienen un programa renovador, hablan de cambios, reformas e incluso de revoluciones aunque no todos lo consiguen o aquello que se presentó como una gran reforma termina siendo un cambio tímido.

“Con la perspectiva que da la historia se puede revisar desde la época de la Independencia cuáles fueron finalmente los grandes proyectos de transformación que tuvo el Perú, comenzando por el de los libertadores, la primera generación republicana. Éste proyecto quizá fue el que tuvo la responsabilidad más grande pues había que construir un país nuevo, inventar una nación prácticamente sobre una herencia que era muy complicada porque habíamos sido un imperio indígena. Sobre esa herencia la generación de los libertadores tuvo que diseñar un proyecto nacional”, afirmó el historiador.

Contreras consideró que nunca se puede conseguir el 100% de lo que se propone, pero tampoco se fracasa totalmente de manera que cuando se habla del fracaso del proyecto de una generación no hay que pensar que todo fracasó, sino que algunos elementos tuvieron éxito y sobre esa base la siguiente generación construirá su propio proyecto.

En ese sentido destacó que en nuestra historia hemos tenido varias bonanzas exportadoras que son las que generalmente han creado un ciclo de crecimiento económico, por ejemplo el ciclo del guano que fue muy famoso y nos hizo pasar de mendigo a millonario en pocas décadas. Luego el ciclo del azúcar, del petróleo, del caucho. En los años cincuenta, la harina de pescado nos hizo ser optimistas otra vez y a partir de los años noventa hemos tenido un nuevo ciclo minero, en el que parece que el oro y el cobre son los que han llevado la batuta en las exportaciones.

En estos ciclos ocurre que la distribución de la riqueza tiende a empeorar, a esto le llaman los economistas la maldición de las materias primas, cuando una economía depende mucho de la exportación de materias primas generalmente la riqueza se concentra en pocas manos, ahí está la habilidad de los gobiernos para mitigar esa tendencia de la economía, pero como no siempre han podido hacer una buena distribución entonces los que han salido perdiendo reclaman por un cambio porque no se está repartiendo bien la riqueza, lo que puede provocar un cambio de tendencia que suele coincidir con una caída en los precios de esas materias primas, sostuvo el historiador.

 

Lima, 1 de agosto de 2011