LA VIGENCIA DE LOS TRIBUNALES CONSTITUCIONALES HAN TENIDO UN IMPACTO POSITIVO EN LA VIGILANCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS AFIRMÓ MAGISTRADO DEL TC GERARDO ETO CRUZ

En América Latina se han restaurado los  tribunales constitucionales o salas constitucionales de todos los  países y su impacto ha sido positivo en la vigilancia  efectiva en el cumplimiento de los derechos humanos, afirmó el magistrado del TC Gerardo Eto Cruz, tras destacar el trabajo del Tribunal Constitucional de República Dominicana así como la creación del Instituto Dominicano de Derecho Procesal Constitucional.

“De ahora en adelante la ciudadanía común y corriente de la República Dominicana va a tener la firme esperanza de que cualquier problema jurisdiccional tendría que ser resuelto acorde con lo establecido en la Constitución, específicamente a través del Tribunal Constitucional, más el Instituto Dominicano de Derecho Procesal Constitucional, recién creado”, puntualizó.

Estas instituciones, dijo, van a ir de la mano para concientizar y generar sobre todo un sentimiento constitucional en la población, añadió, en el programa Uno + Uno, por Teleantillas.

Eto dijo que esto significa que tanto los gobernantes como los gobernados tendrán que identificarse con el  valor de la Constitución y además resumió los beneficios del TC del país y del citado Instituto, en transparencia, un sistema de justicia idóneo, seguridad jurídica y fortaleza en control del poder político frente a excesos en materia jurídica.

Los juristas y medios de comunicación destacaron que Eto Cruz tiene amplia experiencia como magistrado del Tribunal Constitucional de Perú y ha sido asesor de otros tribunales constitucionales de América Latina.

También consideró de vital importancia el lanzamiento del Instituto Dominicano de Derecho Procesal Constitucional, realizado en esta semana. El plazo establecido en República Dominicana para permanecer en el cargo como magistrado del TC es de nueve años. Fue entrevistado junto a Hermógenes Acosta, magistrado del Tribunal Constitucional de República Dominicana.

Lima, 02 de mayo de 2012