El pintor andino ha contribuido con su conocimiento en materia de composición, líneas, color y volumen, ha aportado la imagen de su entorno real que ahora podemos ver en las pinturas; de modo que vemos que hay un aporte muy grande al arte mundial, así lo señaló Jaime Mariazza Foy, historiador y funcionario del Ministerio de Cultura durante su participación en el programa “Tus Derechos” del Tribunal Constitucional.
Mariazza Foy afirmó que el patrimonio cultural de la Colonia es la expresión de un ideario colectivo que se traduce en imágenes pintadas, esculpidas o trabajadas en orfebrería. Hay una serie de expresiones populares que forman un arte no oficial practicado por las comunidades andinas y los pueblos de la Costa.
Las pinturas aparecen como la necesidad de transmitir una idea, es decir la necesidad de educar a las personas en la doctrina cristiana, esto era una obligación de la monarquía española. A partir de las bulas alejandrinas España no sólo tuvo la posesión de las tierras que descubrieran sino la obligación de educar al pueblo que encontrara en esas tierras. Los cuadros eran como libros, se enseñaba a la gente la historia de Cristo, María, la vida de los santos. Al pintor se entregaba un grabado y se le decía que lo pinte en el lienzo, en la pared.
Ahí radica el mérito del pintor indio que tenía que transformar un papel pequeño en un lienzo de grandes dimensiones, puntualizó el historiador.
Lima, 4 de julio de 2011